martes, 30 de diciembre de 2008

Anécdota cassettera [ parte II ]

Mis disculpas por la demora. Me encanta esta anécdota...y ahora que me acuerdo, ya sé que no tiene nada que ver pero...cómo nos mojamos ese día, me hiciste mojarme, Ec.
En fin, acá va la canción.


Vendrá la muerte y tendrá tus ojos - Andrés Calamaro

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos,
el vino triste tendrá tus ojos,
la traición también tendrá tus ojos rojos,
el fin de la fantasía tendrá tus ojos.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

La paz reinante también tendrá tus ojos también, renacerá
la vida y tendrá tus dos o tres ojos.

Yo también tengo tres ojos:
los dos de toda la gente normal y uno más,
en el medio de la gente diferente, al de los de la vereda
de enfrente...los indiferentes.

Soy amargo y soy diablo
y camino encima de la gente.
No nací en Avellaneda pero soy de Independiente
soy creyente, ni paisano, ni payaso,
soy de San Lorenzo de Almagro.

Aquello que me dejó flaco
tiene el blanco de tus ojos...rojos silenciosos,
todo lo que toco, se parece a tus ojos y se rompe,
dueño de un corazón loco que se parece a tus ojos.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos,
tendrá tus ojos.


sábado, 20 de diciembre de 2008

Anécdota cassettera [ parte I ]

Cierto día, Lado A y yo estábamos en una pseudolibrería (podría decirle papelería donde venden libros) y sobre una mesa donde destacaban las novedades, existía un ejemplar con el título "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos" (y ahora incluso dudo si era ese el título exacto o algo que hacía alusión a esa frase).
Yo fijé mi atención en el libro y Lado A me vio, e hizo lo mismo. Nos miramos. Entrecerrando los ojos, me preguntó: ¿De qué es eso? A mi también me suena, le respondí, y quedamos largo rato meditando (mi mente se había nublado completamente)
Quizás en el camino de regreso a casa, aquel sábado lluvioso, en el ómnibus, alguna de las dos repitió la frase y volvió a colarse en nuestros ojos la frustración por no recordar el origen. Creo que cualquiera se puede imaginar la incómoda situación de tener algo "en la punta de la lengua".
Cada cual buscó por su lado, luego, el origen de esa frase.
En mi caso, no sé por qué, no fui a googlearla. Fui directamente al lugar (blog amigo) donde creía la había leído y la busqué allí.
(gran paréntesis: hay una idea que me ronda desde hace tiempo. A veces estaría genial no tener a san Google. Volver a rompernos la cabeza y a revisar viejos libros, cuadernos, hojas amarillentas para recordar y aprender nuevas cosas, pero sobre todo para recordar. No digo que sea más fácil, ni más cómodo, pero seguir el rastro de algo que queremos encontrar a veces nos lleva a descubrir nuevas cosas. Aunque en este caso fue de todas formas una búsqueda virtual, estuvo buena)
Y allí apareció. Césare Pavese y un gran poema, ¡cómo no recordarlo! Me quedé sonriendo por largo rato y leí el poema varias veces.
Había olvidado comentárselo a Lado A. Semanas después, me llega un mail con la frase como asunto.
Allí dentro aparecía una canción de Andrés Calamaro (tipo al que Lado A adora) y que le robó a Pavese los versos.
Me reí mucho y le mandé el poema que había olvidado mencionarle.
Me gusta mucho esta anécdota, aunque para otros sea una cosa tonta o sin gracia, no sé por qué, pero me gusta. Quizás porque habla mucho de nosotras y nos muestra parecidas pero a la vez cada cual con su veta distinta.
Así que sin más, les dejo... Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

Césare Pavese

sábado, 13 de diciembre de 2008

cosa de nobles.

Hace días vengo escuchando esta canción, y estoy terminando de sacar los acordes en la armónica. MUY RECOMENDABLE la música de Iván Noble.


Princesa tibia


entraste sin preguntar
acomodaste tu risa en mi cama sin sueños.
la tarde tartamudeaba
sus primeras sombras en el ventanal.
yo te empezaba a contar
que no puedo convidar más que promesas rotas
vos te reíste al oído;
'mentime despacio, servime otra copa'.
y me invitaste a pasear a la orilla de tus tobillos
y antes que el sol nos salpique, dijiste:
'adiós, cantor, no tomes frío'

dónmde vas a dormir esta noche,
princesa tibia de besos lerdos.
dónde vas a dormir esta noche
con tanto invierno
ladrando por ahí.

sería lo que no fui con tal de verte
asomada al balcón de mis penas.
tu ausencia es como un zarpazo
de días fallutos que no pasan más.
podría disimular pero el olor de tu voz
se acurrucó entre mis cosas.
así que como un imbécil
te escribo canciones que besan la lona.
y me sacaste a bailar a la sombra
de tu vestido.
y antes de juntar la ropa, dijiste:
'ni se te ocurra soñar conmigo'

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Último







criatura en plegaria















rabia contra la niebla
escrito
en
el contra la opacidad
crepúsculo




no quiero ir






nada más





que hasta el fondo

oh vida

oh lenguaje
oh Isidoro


Alejandra Pizarnik
____

Lectura de sábado. Todos mudos en la ronda, masticando las palabras de Alejandra, las últimísimas últimas, masticando la sigilosa y terminante referencia al Conde, masticando esa simplicidad para decir lo que quizás algunos busquen como significado oculto en su poesía. Adiós. Se quería ir. Adiós.
Y el poema, en ese sábado tan productivo y tan lleno de casualidades, nos devuelve a una lectura anterior, "La carta robada", dodne todos coincidimos en que justamente tiene mucho que ver con la poesía y el poeta, que a veces se nos busca más allá de las palabras y todo lo que queremos decir está ahí, sobre la mesa, en un sobre deteriorado y vulgar.
Adiós, Alejandra.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Una plaza


- ¿Dónde estamos?
- Ni idea...
Y entonces vi el cartelito y se me detuvo el corazón.





La Plaza San Martín
A Macedonio Fernández

En busca de la tarde
fui apurando en vano las calles.
Ya estaban los zaguanes entorpecidos de sombra.
Con fino bruñimiento de caoba
la tarde entera se había remansado en la plaza,
serena y sazonada,
bienhechora y sutil como una lámpara,
clara como una frente,
grave como un ademán de hombre enlutado.
Todo sentir se aquieta
bajo la absolución de los árboles
—jacarandás, acacias—
cuyas piadosas curvas
atenúan la rigidez de la imposible estatua
y en cuya red se exalta
la gloria de las luces equidistantes
del leve azul y de la tierra rojiza.
¡Qué bien se ve la tarde
desde el fácil sosiego de los bancos!
Abajo
el puerto anhela latitudes lejanas
y la honda plaza igualadora de almas
se abre como la muerte, como el sueño.

Jorge Luis Borges, de "Fervor de Buenos Aires", 1923


domingo, 9 de noviembre de 2008

miércoles, 29 de octubre de 2008

voces.


'Y sé que nunca se me va a olvidar tu voz, aunque pierda la memoria..'

Ya estaba entre sus brazos
de soledad,
y frío,
acalladas las manos,
las venas detenidas, sin un pliegue en los párpados,
en la frente,
en las sábanas;
más allá de la angustia,
desterrado del aire,
en soledad callada,
en vocación de polvo,
de humareda,
de olvido.

Tríptico, II. Oliverio Girondo.

martes, 28 de octubre de 2008

Uñas

"Esta semana te perdiste mis uñas nuevas. Como nunca. Mis uñas oscuras. Besando la claridad azul de mis falanges."
(original en Connotaciones)

Ni caso de esta escupida en la cara. Ni caso de que hay algo que me hace demasiado mal. Deberían prohibirse las mordidas en los labios propios y las miradas con ojos entrecerrados.

"El terror que producen las uñas
cuando se clavan en el aire
algo así como la pupila ametrallada
por la primera luz después del sueño
como las palabras en su doble trampa
de muro y espejo
como la heroica decisión
de seguir esperando no se sabe qué

cierto que la estupidez
(que posee una peligrosa capacidad
para tomarse a sí misma en serio)
dulcemente asesina"

Luis Eduardo Aute


___

Algo más sobre las uñas/poemas sobre uñas? (por blogs el otro día vi otras cosas... capaz pido prestado)

jueves, 11 de septiembre de 2008

ese O ese.

No sé todavía si fue inspirado por la lluvia de hoy, por la humedad agobiante del bondi, por un llamado urgente de ayuda, por elegir entre este o aquel o por el maestro Cortázar, que me trajo con el viento de hoy aquel cuento que me susurraba hace un par de años atrás.

ves que sos
exactamente eso que quiero
que no seas
ves que sos
la cara sin ojos
la libertad agazapada
la mano del puñal
la sangre del muerto.

domingo, 24 de agosto de 2008

Poema

Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco
con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre
en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.

Julio Cortázar


"No quiero que tengas una forma, que seas

precisamente lo que viene detrás de tu mano..."

Porque este invierno, que conmemora fríos incendiados, que deglute soles con espinas y carozo, teje en tu siesta la frente que te introduce al mundo. Ser precisamente el rostro del espejo, lo que viene tras las líneas provisorias de tu encanto, es ser algo, así concreto, desnudo de 'quizás' de 'porquesís' de dudas que amargan el feliz caramelo de tu no-ser.
No quiero que te entregues a un envase, a una cumbre vestida, a una fábula de niños, a la moraleja. No quiero que tengas ese olor completo, ni el grueso color de sienes o párpados o labios, que seas...
No siendo también se puede querer a un hombre, a la futilidad del recuerdo de un aroma, a la entrega absoluta al desconocido que descorcha sueños salpicados en canciones.
Para cuando duermas en la certeza habrá tiempo. Y habremos pasado más querernos sin respirarnos y más tiempo y más calores.

domingo, 17 de agosto de 2008

bondi.

En uno más de los viajes rutinarios hacia el mismo lugar de siempre, un chiquilín y su guitarra bien me robaron 'dos minutos de mi amable atención'.

''Para contarte, canto
quiero que sepas cuánto
me haces bien,
me haces bien,
me haces bien...

Una nueva versión, más dulce, quizá; mejor.

...te quiero de mil modos,
te quiero sobretodo,
me haces bien,
me haces bien,
me haces bien...

Delataba de a ratos sus ojos negros por abajo de la boina, que parecían debatirlo a él mismo, a su propia música.

...basta ver el reflejo de tus ojos
en los míos
cómo se lleva el frío
para entender...

Y mientras escuchaba casi sin oír su canción, jugué un rato a pensar que eras vos que estabas ahí en frente mío, cantándome con otra voz. Abriéndome los ojos, hacíendome ver que sí, que vas a volver.

...que el corazón no miente,
que afortunadamente
me haces bien,
me haces bien,
me haces bien.''

'Gracias', dice. Y aún sin saberlo me regala un sol, me arranca una sonrisa, me deja embobada mirándolo bajarse; con su luz y su aire guitarrista. 'Y sigue, como siempre, como todo en la ciudad'

lunes, 11 de agosto de 2008

all that jazz.

Después de tanto, vuelvo...
Tenía otra entrada en mente pero la dejo para la próxima, porque acabo de terminar un libro que me prestó Eclipse; 'El perseguidor' de Julio Cortázar que me gustó mucho y creo que vale la pena destacar.
El libro es una excelente combinación de música y literatura, cosa que me pareció acorde al blog. Trata sobre algunos aspectos de la vida de Johnny Carter, un saxofonista drogadicto y bohemio que logra encontrar en su música el último sentido de la existencia.
Les dejo un par citas (que me quedaron dando vueltas en la cabeza) y la recomendación de que lo lean si tienen oportunidad.
Salúd.

''...Soy un crítico de jazz lo bastante sensible como para comprender mis limitaciones, y me doy cuenta de que lo que estoy pensando está por debajo del plano donde el pobre Johnny trata de avanzar con sus frases truncadas, sus suspiros, sus súbitas rabias y sus llantos. A él le importa un bledo que yo lo crea genial, y nunca se ha envanecido de que su música esté mucho más allá de la que tocan sus compañeros. Pienso melancólicamente que él está al principio de su saxo mientras yo vivo obligado a conformarme con el final. Él es la boca y yo la oreja, por no decir que él es la boca y yo...''

''...¿Qué más podría decir? Pero a lo mejor es precisamente ahí donde está él esperándome, como siempre al acecho esperando algo, agazapado para dar uno de esos saltos absurdos de los que salimos todos lastimados. Y es ahí donde acaso está esperándome para desmentir todas las bases estéticas sobre las cuales he fundado la razón última de su música, la gran teoría del jazz contemporándeo que tantos elogios me ha valido en todas partes.
Honestamente, ¿qué me importa su vida? Lo único que me inquieta es que se deje llevar por esa conducta que no soy capaz de seguir (digamos que no quiero seguir)...''


au revoir.

martes, 5 de agosto de 2008

Nocturno

Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana.
Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos.
Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas.
Trote hueco de los jamelgos que pasan y nos emocionan sin razón.
¿A qué nos hace recordar el aullido de los gatos en celo,
y cuál será la intención de los papeles
que se arrastran en los patios vacíos?
Hora en que los muebles viejos aprovechan para sacarse las mentiras,
y en que las cañerías tienen gritos estrangulados,
como si se asfixiaran dentro de las paredes.
A veces se piensa,
al dar vuelta la llave de la electricidad,
en el espanto que sentirán las sombras,
y quisiéramos avisarles
para que tuvieran tiempo de acurrucarse en los rincones.
Y a veces las cruces de los postes telefónicos,
sobre las azoteas,
tienen algo de siniestro
y uno quisiera rozarse a las paredes,
como un gato o como un ladrón.
Noches en las que desearíamos
que nos pasaran la mano por el lomo,
y en las que súbitamente se comprende
que no hay ternura comparable
a la de acariciar algo que duerme.


Oliverio Girondo

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Tengo un amor inexplicable por los nocturnos. Con lado A amamos Nocturno de Vermont, de César Calvo, un poema que llena de belleza y sencillez la distancia, que te hace añorar algo que nunca te pasó, extrañar a alguien que no conocés.
Girondo tiene esa rotundidad magistral, esa habilidad para descorchar de una las emociones a través de palabras que, entreteladas por otro, no moverían ni a una mosca, pero que entre sus dedos son canciones sublimes, plagadas de sencillez y que tienen siempre, siempre, olor a nuevo.
Sin decir aún la palabra 'ternura', se presiente, se extraña desde el primer verso. Oliverio la acaricia, le pasa la mano por el lomo y la deja para los versos finales, cuando uno ya está derretido entre las sombras, atormentado por sus gritos agónicos, paranoico por las futuras llaves de la electricidad que accionará.
Y uno mismo se siente nocturno y borracho.

'¿Es cierto que allá en Vermont es agosto
y en este mar, ausencia...?'

sábado, 5 de julio de 2008

Buscar


"Buscar no es un verbo sino un vértigo. No indica acción. No quiere decir ir al encuentro de alguien sino yacer porque alguien no viene."
Alejandra Pizarnik

Me encuentro con esta frase, que comento con alguien... comento, opino, hago mi interpretación y la comparo. La encuentro pesimista pero a la vez esa definición de búsqueda me seduce, me atrae... quizás porque uno pretende la comodidad y está bueno a veces pensar la búsqueda como lo que otros tienen que hacer para encontrarnos.
La búsqueda carece aquí de sentido, se torna vana, insuficiente, se vuelve un todo nauseabundo y frágil que tenemos que padecer.
Día a día sufrimos por no ser encontrados. Miramos ojos, zapatos, caminamos y comemos y hacemos las compras y comentamos el tiempo en la parada del ómnibus y no nos encontramos. Ni a nosotros mismos ni al otro, y así tampoco somos encontrados.
Comparo esta búsqueda concebida como un padecer constante con ese verso de Borges que tanto me he repetido y he regalado a otros: "Busca por el agrado de buscar, no por el de encontrar".
Esta visión arroja luz sobre la búsqueda y la presenta contrariamente a Pizarnik. Es una invitación a ese acto de buscar por el mero hecho de, quizás, ir descubriendo algo por el camino.
A veces no encontramos lo que buscamos pero nos llenamos de otros hallazgos.
Por mi parte, oscilo siempre entre las dos visiones. La búsqueda es esas dos cosas.
Con respecto a esto alguien me dijo que cualquiera de las dos visiones era hermosa, porque venía de la poesía, que no podía ser otra cosa que 'cosa bella'.
Pero lo cierto es que en el día a día no nos encontramos, así buscáremos por el mero hecho de buscar... seguimos sin hallarnos y padecemos, padezco, yaciendo porque alguien no viene.

martes, 24 de junio de 2008

Sobre mojado.

El otro día la lluvia me tiró a dejar esa renombrada idea de que ''todo vale y todo se termina'' y muere, y nunca más vuelve y me puse a pensar en que, si bien nos duele cuando se termina, también odiamos cuando de tantas veces que se vive algo se hace monótono, por lo que casi nunca estamos de acuerdo con lo que nos toca...y a partir de ahí salió esto...


·''La lluvia cae como una vieja canción de los Stones, como el ángel que empujaron de un avión..'

Últimamente me ha atrapado un saxo tenor sonando de fondo en una canción un tanto infantil, y aún así, casi fuera de contexto, se oye como gritando, indestructible, con un tono tan triste que podría derribar la ciudad entera de un soplido. Así también la lluvia, como líquida telonera de antiguas y próximas primaveras parece cortar los techos de chapa con el filo atroz de sus gotas que hoy no han dejado de sonar constantemente allá afuera, en el patio, mojando sin lástima cualquier cosa que esté en su camino, dejando ese olor nefasto a humedad, como marcando presencia y poder. Pero acá, sabiéndome con suerte de estar adentro, revuelvo el café cargado de azúcar, como siempre, intentando perderme en la negrura del espiral que se forma en el centro de la taza y da vueltas y vueltas...
Vueltas, idas y venidas, ¿acaso no es todo lo mismo? Así se repiten ''doce notas en infinitas canciones''. Viernes, sábado, domingo y lunes otra vez. Así también cada canción que termina no muere, y del mismo modo se repite el jazz que me ha acompañado hoy, fiel a mi oído.
¿Quién no ha escuchado interminablemente los dos lados de un cassette? ¿Quién no ha querido, más que recordar, volver a vivir y pasar la cinta de un momento una y otra vez? ¿Quién no ha sido, aún involuntariamente, alguna vez atado a una voz, a una imagen, a cualquier par de ojos?
A mi últimamente me ha atrapado un saxo tenor...

jueves, 19 de junio de 2008

The unending gift

Un pintor nos prometió un cuadro. Ahora, en New England, sé que ha muerto. Sentí, como otras veces, la tristeza y la sorpresa de comprender que somos como un sueño. Pensé en el hombre y en el cuadro perdidos.

(Solo los dioses pueden prometer, porque son inmortales)

Pensé en un lugar prefijado que la tela no ocupará. Pensé después: si estuviera ahí, con el tiempo sería esa cosa más, una cosa, una de las vanidades o hábitos de mi casa; ahora es ilimitada, incesante, capaz de cualquier forma y cualquier color y no atada a ninguno. Existe de algún modo. Vivirá y crecerá como una música, y estará conmigo hasta el fin. Gracias, Jorge Larco.

(También los hombres pueden prometer, porque en la promesa hay algo inmortal)

Jorge Luis Borges.



Mi primer lectura de "The unending gift" fue en el último año de secundaria, cuando "D" me prestó una pequeña antología de Borges, entre las que también se encontraban (según ahora recuerdo) un ensayo sobre Whitman, "El enemigo", "El hombre de la esquina rosada", "El reloj de arena", entre otras muchas cosas, de diversos géneros.
Más adelante adquirí (no delataré los dudosos medios y espero que Lado A tampoco lo haga) un libro con la poesía completa del señor Borges. Este pequeño relato me llamó más la atención al leerlo en Elogio de la sombra.
Lo ilimitado, la posibilidad, aparece en otros textos de Borges (siempre me escuchan hablar de su "Things that might have been" y ese verso con que lo remata: "El hijo que no tuve"), pero aquí se introduce la promesa como motivadora de esa posibilidad eterna, que nos da la pauta de ser dioses del pequeño universo de nuestra imaginación y nuestro interior.
El dinamismo de ese imaginario ilimitado le da una nueva perspectiva a ese objeto "no objeto", intangible pero no por eso menos real. La construcción de una realidad a través de esta puerta que se abre con la existencia de una promesa me parece excepcional, alentadora.
En esa nueva realidad, también aparece la idea de lo inmortal, gran tema en la obra de Borges. Lo inmortal como propiedad de lo divino y luego como propiedad de la promesa y de nuevo el recordar que esta abre una puerta hacia un sinfín de posibilidades.
La posibilidad, lo que pudo haber sido y quizás no fue, siempre me fascinó, me ocupó horas de divagaciones, me llevó incluso a crear la teoría de los personajes, de que somos algo aparte de lo conocido, mientras estamos insertos en una realidad producto de nuestra imaginación o de situaciones que se generan en nuestras relaciones con determinadas personas.
Somos, pero también podemos ser. Y ese futuro ilimitado, inmortal, inabarcable, se vuelve cada día hacia nosotros y nos interpela, nos pide auxilio para no dejar de existir.
Convive con nuestro sueño y nuestra vigilia, porque no se sabe bien a qué mundo pertenece, es casi onmipresente, pero visible a unos ojos predestinados a aceptar el misterio de las cosas que pueden ser

martes, 10 de junio de 2008

presente!

Buenas... aquí estoy, figurando... ya era hora no? En verdad no sé muy bien cómo va esto de los blogs, y a pesar de que tengo un rol en este me resulta raro tener que escribir algo para publicar. Pero bueno, en algún momento tenía que aparecer, así que digo presente! Acá estoy...
Lo que de alguna manera voy a intentar hacer por estos lados es expresar mi pasión por la música, comentar algunas novedades, dejar alguna que otra letra, recomendar bandas, videos, géneros, en fin... de todo.
Creo que cada momento tiene su frase, su letra, su música, su canción y está bueno no guardarse esas cosas, esos momentos que fueron especiales sólo porque sí, esas canciones que escuchás y que son un nombre, un olor, un lugar, un simple par de ojos...
Comienzo sencillo, para no aburrir demasiado. Prometo más inspiración para la próxima

viernes, 6 de junio de 2008

::empiezo yo::

Nada más dejar constancia de mis ojos pequeñitos a las 2 y media de la madrugada de este viernes, cuando terminé de dejar lista esta casita para lado A y para mí.
Espero que nos graben muchos comentarios y que sea un espacio más para compartir con esta linda personita.
Merde.