sábado, 19 de septiembre de 2009

'Noche adentro y no duermo'. La paz desgarradora de Hugo Mujica.

post dedicado a Natacha Ortega

A lo lejos, en un atardecer
en que el otoño
es un lugar en mi pecho,
comienzan a encenderse las ventanas,

mi nostalgia
por estar donde bien sé que al llegar
volvería a estar afuera.

Duelen los ojos de soñar tan a lo lejos

la frente de pensar
lo impensable de tanta vida
que no he abrazado,
tanta deuda de lo que no he nacido.

Poco a poco se apagan las luces,

es el lindero de una noche y otra noche,
la frágil vecindad
_____del miedo y la esperanza.

El último día podría ser éste que termina,
esta noche
en la que aún escribo

igual, pero sin una ausencia nueva
__________________para seguir esperando.


-----

Antes que nada empiezo con la aclaración de siempre. No soy crítica literaria, no sé nada de literatura, pero me gusta inventar, me gusta decir, me gusta traer cosas hasta acá y compartirlas desde mi óptica. Tenemos este lugar abandonado. En mi caso, la falta de tiempo y de buenas ideas me han dejado todo en suspenso. Realmente hace un tiempo que me ataca una terrible apatía y pocas cosas logran conmoverme.

Hugo Mujica lo hizo alguna madrugada en que leía publicaciones en Facebook de mi amiga Natacha. Leerlo y conmoverme fue todo uno. Después vinieron las búsquedas, las lecturas fervorosas y reiteradas para darme cuenta de que nunca, jamás, puedo leerlo de la misma forma.

Cada vez que me acerco a sus textos leo algo distinto, cada vez pareciera que descubro un nuevo verso, una nueva palabra, una nueva imagen. Lo cautivante es misterioso, no tiene razones demasiado objetivas de ser, ya que las palabras empleadas son sencillas, las imágenes remiten a situaciones fugaces, a estados de profunda contemplación.

Por eso lo de "paz desgarradora", escenas o sentimientos que se rescatan de situaciones dolorosas, la muerte del padre, un perro tirado en la calle, el hambre, la miseria, lo triste de la lluvia, pero que Mujica logra decir, quizás hasta descifrar al decirlas, con una paz y una ternura únicas.

Hay infinitas imágenes de desamparo, de desolación. El poema que aquí traigo tiene sus primeros versos cargados de ellas. El otoño que se instala en lo interior del yo poético, la nostalgia que se enciende, como algo latente, que reaparece al encontrarse con el lugar del que ya no se siente parte:

"(...)comienzan a encenderse las ventanas,

mi nostalgia
por estar donde bien sé que al llegar
volvería a estar afuera."

Utiliza el cuerpo como lugar desde el cual se puede sentir más tangiblemente el dolor, pero no de una manera visceral sino en esa pacífica armonía con lo intangible. Lo metafísico se mezcla con escenas sencillas de lo cotidiano, con la añoranza, con una reminiscencia constante a los miedos:

"(...)la frágil vecindad
_____del miedo y la esperanza."

Mujica y lo desgarrador, y lo demoledor... Lo cautivante -lo voy descubriendo a medida que escribo- quizás esté ahí, en no necesitar demasiado para sorprender, para conmover, para manifestar sentimientos tan fuertes. Siendo yo bastante recelosa de remitir a las historias personales y relacionarlas a la fuerza con la escritura, no puedo negar que muchísimas veces no pueden separarse del todo. Ahondando en la vida del poeta, descubrimos que entró como monje al Monasterio Trapense de la Abadía de Getsemaní, en donde hizo votos de silencio por siete años, cosa que (mi amiga Natacha me señaló esto) es una notoria influencia para esa poesía profunda, que viene del interior y a la que claramente antecede la contemplación, que también se traduce en las palabras, frugalmente elegidas por Mujica.

Una poesía aparentemente poco pretensiosa pero que corta la respiración, que nos vuelca hacia nuestro propio interior desgarrador y sencillo, que expone las miserias que contemplamos con cierta vergüenza y desamparo pero que, de alguna extraña forma, nos devuelve paz...

info sobre Hugo Mujica
web personal

lunes, 13 de abril de 2009

Dietética.

Hay que ingerir distancia,
lanudos nubarrones,
secas parvas de siesta,
arena sin historia,
llanura,
vizcacheras,
caminos con tropillas.
de nubes,
de ladridos,
de briosa polvareda.

Hay que rumiar la yerba
que sazonan las vacas
con su orín,
y sus colas;
la tierra que se escapa
bajo los alambrados,
con su olor a chinita,
a zorrino,
a fogata,
con sus huesos de fósil,
de potro,
de tapera,
y sus largos mugidos
y sus guampas, al aire,
de molino,
de toro...

Hay que agarrar la tierra,
calentita o helada,
y comerla
¡comerla!

Oliverio Girondo

Esta vez no hay análisis (nunca hay un análisis literario con propiedad, de mi parte, no me siento capaz). Simplemente porque había prometido que el siguiente post traería a Girondo y este poema, Dietética, que me ha extasiado desde la primera vez que entré en contacto con él y volvió a atraparme una vez lo tuve en papel, en Persuasión de los días, conviviendo con otros poemas de similar índole.

A mí lo que me sorprende y fascina es lo que propone el nombre. Una "dietética" implica una recomendación, cierta norma, indicación de algo, sugerencia de un régimen ingestivo. Esta ingesta va más allá de lo oral, se propone como una ingesta integral, con los sentidos, con lo que uno tenga a mano para recibir lo externo e internalizarlo. Por esto le encontraba vínculo yo con el poema de Machado, se va hablando de una comunión con lo natural, un desvanecimiento de límites entre lo externo y lo interno.

En el principio nombra conceptos, cosas más abstractas...

Hay que ingerir distancia,
lanudos nubarrones,
secas parvas de siesta,
arena sin historia(...)

para luego adentrarse en algo más material. Va ganando contacto con la naturaleza de una forma más cruda que los versos de Machado. Nombra cosas cotidianas dentro del ámbito campestre, pero también elementos más bien 'sucios', escatológicos, "poco poéticos", si se quiere. Los elementos conceptuales son adjetivados: 'lanudos nubarrones', 'secas parvas de seista', 'arena sin historia'... mientras que el resto de las cosas que enumera son simples sustantivos o a lo sumo se ubican dentro de un contexto que los encadena.

El final, que tanto me ha sugerido un poema, se me hace indispensable, una conclusión de ese in crescendo que va adquiriendo el poema en su radicalidad de nombrar cada vez más cosas de la naturaleza para la ingesta. No se especifica un para qué, una función de esta dietética, pero se adivina una exhortación que se vuelve cada vez más imperativa, para finalizar con esa exclamación en la que se repite la palabra 'comerla'. Dicha palabra funciona como conclusión; en un principio el poeta habla de 'ingerir', al final se dirige particularmente al lector y lo interpela, sustituyendo el 'ingerir' por 'comer', la tierra como todo, como el conjunto de las enumeraciones anteriores. Esta sustitución de palabras indica una expresión más directa, más desesperada, enfatizada por quitarle importancia a la condición de la tierra a ingerir ('calentita o helada'). Y he aquí donde quedo fascinada, conmovida...

Para finalizar, dejo humildemente mi 'tributo' a Girondo, un poema menor en mi haber, inspirado por su 'Dietética'.

Otra dietética.

No se puede cenar
un dolor de parches y escopetas,
ni un neón sentado a la vereda,
no se puede cenar cada vástago
de letras,
cada rincón, cada animal azul, cada sábado.

Hay que comer de lo que da
el árbol de los espejos
esa cara que es tuya
esa mano que te imita
en un saludo verde, en tu reflejo.

No se puede cenar esos ombligos
de carne embravecida, esas cortinas
que te piden que cruces cada río,
ni se puede tampoco ser la fina
raíz de sustituto.

Hay que comer, como Oliverio,
la tierra calentita
o helada
hay que comerla
y saborear a los parientes
a los enemigos.

Hay que cenar
memoria y sed
y que más sed
te queme la noche sin garganta.

martes, 24 de febrero de 2009

Una de Machado

Hace unos días se conmemoró la muerte del español Antonio Machado. Setenta años han pasado ya y en tanto sigue tan vigente...
Hace un tiempo me regalaron un libro del poeta, "Soledades. Galerías. Otros poemas". Un libro usado, con anotaciones en lápiz y olor a tabaco, un regalo espontáneo e impulsivo, de alguien que me ve una vez cada tanto y disfruta compartir conmigo, a pesar de nuestra enorme distancia en años, gustos literarios y algunos musicales, que disfruta porque le oigo disertar sobre su amor a Serrat y a Machado entre bromas y malas palabras.
En el poemario "Del camino", me gusta mucho el poema XXVIII. Hay, incluso, una estrofa de la segunda parte subrayada por mí.

"___________Nosotros exprimimos
la penumbra de un sueño en nuestro vaso...
Y algo, que es tierra en nuestra carne siente
la humedad del jardín como un halago."

Lejos de destacar la ideología de Machado o sus formas más clásicas, destaco este paralelismo del hombre y la naturaleza. No soy de gustar de poesía dedicada a la naturaleza, pero hay ciertas cosas que me parecen interesantísimas. Hace unos días comentaba un poema de Plath en un blog amigo y destacaba también la forma que tiene Sylvia de identificarse con elementos de la naturaleza y encontrar en ella imágenes que le sirven para expresar ideas y sentimientos. De esta misma poeta me gusta mucho 'Tulips', un poema con mucha fuerza y una personificación de las flores que le sirve a Plath para construir el poema en tanto son depositarias de su fastidio y dolor por la vida.

El fragmento de Machado tiene imágenes que a mi criterio son hermosas. El exprimir la penumbra de un sueño habla de una intimidad oscura que sale a la luz o que al menos busca cauces por donde aflorar. Hay algo, un indefinido que al ser parte de nosotros ("tierra en nuestra carne") siente otra cosa que le viene del exterior, que bien podría ser un intruso, pero no lo es. Eso externo, parte de la naturaleza, es recibido con gratitud. La humedad del jardín es recibida de buena manera, como un halago, porque se reconoce un algo humano en lo natural y una cuestión telúrica en lo físicamente humano.

Una imagen un tanto panteísta, si se quiere, en que se ve al hombre y la naturaleza formando parte de una misma cosa o tomando cosas de la naturaleza para caracterizar al hombre y viceversa. A su vez, el poeta habla de nosotros, incluyendo a la humanidad, a cómo en nosotros se descarga la oscuridad de un sueño, aludiendo a cómo reconocemos a la naturaleza fluyendo por nuestro cuerpo y siendo nosotros, a la vez, tierra.

Guillermo Días Plaja describe así ese sentimiento telúrico de Antonio Machado: "Se dirá el poeta enraizado y atraído por una misteriosa fuerza telúrica. La tierra, principio y fin, germen y sepultura, sentido de la tierra cuando descubre la profunda fusión entre la tierra y la vida".

En resumen, y más en mis palabras, un fragmento donde existe una comunión del yo poético volcado en un nosotros, casi como invitación, y la tierra, lo natural. Un juego entre lo interno y lo externo que culmina con un goce, un disfrute como producto de ese intercambio.

Finalmente, a modo personal, lo telúrico y la comunicación con lo externo, me llevan a un título y unos versos de Girondo. Me gusta mucho "Comunión plenaria", que Oliverio emplea a modo de título para un poema que habla de la disolución de límites entre el poeta y las cosas; por otro lado, el poema "Dietética" y sus versos: "Hay que agarrar la tierra / calentita o helada / y comerla /¡comerla!", poema que probablemtene sea el próximo tema a exponer por estos lados.

martes, 17 de febrero de 2009

desarma.




tu tiempo es un vidrio
tu amor un fakir, mi cuerpo una aguja
tu mente un tapiz.
si las sanguijuelas no pueden herirte
no existe una escuela que enseñe a vivir.
el ángel vigía descubre al ladrón
le corta las manos,
le quita la voz,
la gente se esconde
o apenas existe,
se olvida del hombre, se olvida de Dios.
miro alrededor,
heridas que vienen, sospechas que van
y aquí estoy
pensando en el alma que piensa
y por pensar no es alma,
desarma y sangra.



miércoles, 11 de febrero de 2009

Tres límites

LÍMITE

El límite del otro,
el límite de uno con el otro,
debe ser respetado.
Para ello
no hay otra que la violación.

Entre uno y otro
se puede negociar, tocar el piano,
bailar, hablar o cualquier otra
clase de regateo.
Eso sí, cada cual
dispuesto siempre a desaparecer.

Salvador Puig, En un lugar o en otro (2003)


LÍMITES

De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido

a quién prefiera omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.

Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?

Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilatada por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.

Hay en el sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.

Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que se aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano.

Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.

No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando el ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.

¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.

Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son los que me han querido y olvidado;
espacio y tiempo y Borges ya me dejan.

Jorge Luis Borges

LÍMITES

Los segundos lugares
tienen ese olor nefasto
del fracaso.
Hay una herida pendiente,
una puerta que cubre,
con su esencia de límite,
el rincón perfecto
donde bajar la cabeza y tragar
gota a gota
el orgullo.

Sólo queda
el beneficio de la duda
como una mueca perversa,
como una farsa de milagro,
como una llave para esa puerta
que eleva un abismo
entre tu dicha y la mía.

Eclipse, 2008


[editado, 14/2/09]
Marie Agustine me recomienda Límite, de Sylvia Plath, que se me pasó por alto. Aquí lo agrego.

LÍMITE
Versión: Agustina Jojart

La mujer ha llegado a la perfección.
Su cuerpo

Muerto viste la sonrisa de la realización,
La ilusión de una necesidad griega

Fluye de los pergaminos de su toga,
Sus pies

Desnudos parecen decir:
Hemos llegados demasiado lejos, se terminó.

Cada niño muerto enroscado, blancas serpientes,
Uno a cada jarrita

De leche, ahora vacía.
Los ha plegado

De nuevo hacia su cuerpo, así como los pétalos
De una rosa cerrada cuando el jardín

Se fortalece y los perfumes sangran
De las dulces gargantas profundas de la flor de la noche.

La luna no tiene porqué entristecerse,
Mirando fijamente desde su capucha de hueso.

Está acostumbrada a este tipo de cosas.
Sus negros crujen y se arrastran.

Sylvia Plath

[/editado]


-----------

Me gusta el tema, el poema de Borges me parece grandioso, es uno de mis favoritos.
Hoy decidí poner, sin mucha más explicación, tres poemas con casi el mismo título. Un argentino, un uruguayo y uno propio (aunque nefasto) , del cual salió el título de uno de mis primeros poemarios (Beneficio de la duda).
No hay opinión, análisis ni escritura inspirada en los textos. Quedan en sus manos todas esas cosas.

miércoles, 4 de febrero de 2009

camaleónico.

cover de la canción karma chameleon de culture club, interpretado por una argentina que de un día para otro le pegó la suerte, la encontró juana molina y está por sacar un disco.




karma chameleon -
(culture club) cover por loli molina

desert loving in your eyes all the way
if i listen to your lies would you say
i'm a girl without conviction
i'm a girl who doesn't know
how to sell a contradiction
you come and go
you come and go

karma, karma, karma, karma, karma chameleon
you come and go
you come and go
loving is be easy if your colors are like my dream
red, gold and green
red, gold and green


viernes, 16 de enero de 2009

rayuela.

two-nineteen done took my baby away... La vida había sido eso, trenes que se iban llevándose y trayéndose a la gente mientras uno se quedaba en la esquina con los pies mojados, oyendo un piano mecánico y carcajadas manejando las vitrinas amarillentas de la sala donde no siempre se tenía dinero para entrar.
Julio Cortázar - Rayuela, 1963.




kozmic blues - janis joplin.

was the two nineteen, that took my man away
two Nineteen train, done took my man,
took my man away
it's gonna be the two seventeen train,
that's gonna bring him back to me someday.

domingo, 11 de enero de 2009

del norte.

me hiciste el día, lado B, llamándome a la noche para regalarme esa canción. justo que ayer escuché a serrano en la madrugada, y no hay caso, me hace acordar a una sola persona. una que vino del norte buscando quién sabe qué, pero me encontró y después se fue.




vine del norte - ismael serrano


salimos del bar borrachos, agarrados de la mano,
y en la calle como siempre jodiendo andaban los pacos.
tú les gritaste '¡asesinos!', y los dos echamos a correr.
tú reías, y en tu risa yo me veía caer.

pero, '¿dónde has estado este tiempo?
se hace tarde, vete a casa',
y en tu abrazo a lo lejos, creí oír a los Parra
cantando para nosotros. será mejor que me vaya.
ahí quedé, solo, gritando, sin ti, 'te recuerdo, Amanda'.


viernes, 9 de enero de 2009

ecos.

extrañándote, lado B. qué lindo que te lleguen ecos de la vereda de enfrente, desde esa orilla que pisás hace unos días. qué bueno tener amigos que te extrañen. qué lindo tenerte de amiga, hermana.



echoes - pink floyd.

strangers passing in the street
by chance two separate glances meet
and I am you and what I see is me
and do I take you by the hand
and lead you through the land
and help me understand the best I can

and no one calls us to move on
and no one forces down our eyes
and no one speaks and no one tries
and no one flies around the sun


(recomiendo toda la letra)



jueves, 1 de enero de 2009

fin de año.

abrazos
que incendian la aurora
en las playas del sur



me quedo con el gusto de una última madrugada en la que sin coches y sin ruido me cantaron al oído..



let there be love - oasis

'...come on baby blue
shake up your tired eyes
the world is waiting for you
may all your dreaming fill the empty sky
but if it makes you happy
keep on clapping
just remember I'll be by your side
and if you don't let go it's gonna pass you by...'

martes, 30 de diciembre de 2008

Anécdota cassettera [ parte II ]

Mis disculpas por la demora. Me encanta esta anécdota...y ahora que me acuerdo, ya sé que no tiene nada que ver pero...cómo nos mojamos ese día, me hiciste mojarme, Ec.
En fin, acá va la canción.


Vendrá la muerte y tendrá tus ojos - Andrés Calamaro

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos,
el vino triste tendrá tus ojos,
la traición también tendrá tus ojos rojos,
el fin de la fantasía tendrá tus ojos.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

La paz reinante también tendrá tus ojos también, renacerá
la vida y tendrá tus dos o tres ojos.

Yo también tengo tres ojos:
los dos de toda la gente normal y uno más,
en el medio de la gente diferente, al de los de la vereda
de enfrente...los indiferentes.

Soy amargo y soy diablo
y camino encima de la gente.
No nací en Avellaneda pero soy de Independiente
soy creyente, ni paisano, ni payaso,
soy de San Lorenzo de Almagro.

Aquello que me dejó flaco
tiene el blanco de tus ojos...rojos silenciosos,
todo lo que toco, se parece a tus ojos y se rompe,
dueño de un corazón loco que se parece a tus ojos.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos,
tendrá tus ojos.


sábado, 20 de diciembre de 2008

Anécdota cassettera [ parte I ]

Cierto día, Lado A y yo estábamos en una pseudolibrería (podría decirle papelería donde venden libros) y sobre una mesa donde destacaban las novedades, existía un ejemplar con el título "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos" (y ahora incluso dudo si era ese el título exacto o algo que hacía alusión a esa frase).
Yo fijé mi atención en el libro y Lado A me vio, e hizo lo mismo. Nos miramos. Entrecerrando los ojos, me preguntó: ¿De qué es eso? A mi también me suena, le respondí, y quedamos largo rato meditando (mi mente se había nublado completamente)
Quizás en el camino de regreso a casa, aquel sábado lluvioso, en el ómnibus, alguna de las dos repitió la frase y volvió a colarse en nuestros ojos la frustración por no recordar el origen. Creo que cualquiera se puede imaginar la incómoda situación de tener algo "en la punta de la lengua".
Cada cual buscó por su lado, luego, el origen de esa frase.
En mi caso, no sé por qué, no fui a googlearla. Fui directamente al lugar (blog amigo) donde creía la había leído y la busqué allí.
(gran paréntesis: hay una idea que me ronda desde hace tiempo. A veces estaría genial no tener a san Google. Volver a rompernos la cabeza y a revisar viejos libros, cuadernos, hojas amarillentas para recordar y aprender nuevas cosas, pero sobre todo para recordar. No digo que sea más fácil, ni más cómodo, pero seguir el rastro de algo que queremos encontrar a veces nos lleva a descubrir nuevas cosas. Aunque en este caso fue de todas formas una búsqueda virtual, estuvo buena)
Y allí apareció. Césare Pavese y un gran poema, ¡cómo no recordarlo! Me quedé sonriendo por largo rato y leí el poema varias veces.
Había olvidado comentárselo a Lado A. Semanas después, me llega un mail con la frase como asunto.
Allí dentro aparecía una canción de Andrés Calamaro (tipo al que Lado A adora) y que le robó a Pavese los versos.
Me reí mucho y le mandé el poema que había olvidado mencionarle.
Me gusta mucho esta anécdota, aunque para otros sea una cosa tonta o sin gracia, no sé por qué, pero me gusta. Quizás porque habla mucho de nosotras y nos muestra parecidas pero a la vez cada cual con su veta distinta.
Así que sin más, les dejo... Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

Césare Pavese

sábado, 13 de diciembre de 2008

cosa de nobles.

Hace días vengo escuchando esta canción, y estoy terminando de sacar los acordes en la armónica. MUY RECOMENDABLE la música de Iván Noble.


Princesa tibia


entraste sin preguntar
acomodaste tu risa en mi cama sin sueños.
la tarde tartamudeaba
sus primeras sombras en el ventanal.
yo te empezaba a contar
que no puedo convidar más que promesas rotas
vos te reíste al oído;
'mentime despacio, servime otra copa'.
y me invitaste a pasear a la orilla de tus tobillos
y antes que el sol nos salpique, dijiste:
'adiós, cantor, no tomes frío'

dónmde vas a dormir esta noche,
princesa tibia de besos lerdos.
dónde vas a dormir esta noche
con tanto invierno
ladrando por ahí.

sería lo que no fui con tal de verte
asomada al balcón de mis penas.
tu ausencia es como un zarpazo
de días fallutos que no pasan más.
podría disimular pero el olor de tu voz
se acurrucó entre mis cosas.
así que como un imbécil
te escribo canciones que besan la lona.
y me sacaste a bailar a la sombra
de tu vestido.
y antes de juntar la ropa, dijiste:
'ni se te ocurra soñar conmigo'

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Último







criatura en plegaria















rabia contra la niebla
escrito
en
el contra la opacidad
crepúsculo




no quiero ir






nada más





que hasta el fondo

oh vida

oh lenguaje
oh Isidoro


Alejandra Pizarnik
____

Lectura de sábado. Todos mudos en la ronda, masticando las palabras de Alejandra, las últimísimas últimas, masticando la sigilosa y terminante referencia al Conde, masticando esa simplicidad para decir lo que quizás algunos busquen como significado oculto en su poesía. Adiós. Se quería ir. Adiós.
Y el poema, en ese sábado tan productivo y tan lleno de casualidades, nos devuelve a una lectura anterior, "La carta robada", dodne todos coincidimos en que justamente tiene mucho que ver con la poesía y el poeta, que a veces se nos busca más allá de las palabras y todo lo que queremos decir está ahí, sobre la mesa, en un sobre deteriorado y vulgar.
Adiós, Alejandra.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Una plaza


- ¿Dónde estamos?
- Ni idea...
Y entonces vi el cartelito y se me detuvo el corazón.





La Plaza San Martín
A Macedonio Fernández

En busca de la tarde
fui apurando en vano las calles.
Ya estaban los zaguanes entorpecidos de sombra.
Con fino bruñimiento de caoba
la tarde entera se había remansado en la plaza,
serena y sazonada,
bienhechora y sutil como una lámpara,
clara como una frente,
grave como un ademán de hombre enlutado.
Todo sentir se aquieta
bajo la absolución de los árboles
—jacarandás, acacias—
cuyas piadosas curvas
atenúan la rigidez de la imposible estatua
y en cuya red se exalta
la gloria de las luces equidistantes
del leve azul y de la tierra rojiza.
¡Qué bien se ve la tarde
desde el fácil sosiego de los bancos!
Abajo
el puerto anhela latitudes lejanas
y la honda plaza igualadora de almas
se abre como la muerte, como el sueño.

Jorge Luis Borges, de "Fervor de Buenos Aires", 1923