martes, 24 de junio de 2008

Sobre mojado.

El otro día la lluvia me tiró a dejar esa renombrada idea de que ''todo vale y todo se termina'' y muere, y nunca más vuelve y me puse a pensar en que, si bien nos duele cuando se termina, también odiamos cuando de tantas veces que se vive algo se hace monótono, por lo que casi nunca estamos de acuerdo con lo que nos toca...y a partir de ahí salió esto...


·''La lluvia cae como una vieja canción de los Stones, como el ángel que empujaron de un avión..'

Últimamente me ha atrapado un saxo tenor sonando de fondo en una canción un tanto infantil, y aún así, casi fuera de contexto, se oye como gritando, indestructible, con un tono tan triste que podría derribar la ciudad entera de un soplido. Así también la lluvia, como líquida telonera de antiguas y próximas primaveras parece cortar los techos de chapa con el filo atroz de sus gotas que hoy no han dejado de sonar constantemente allá afuera, en el patio, mojando sin lástima cualquier cosa que esté en su camino, dejando ese olor nefasto a humedad, como marcando presencia y poder. Pero acá, sabiéndome con suerte de estar adentro, revuelvo el café cargado de azúcar, como siempre, intentando perderme en la negrura del espiral que se forma en el centro de la taza y da vueltas y vueltas...
Vueltas, idas y venidas, ¿acaso no es todo lo mismo? Así se repiten ''doce notas en infinitas canciones''. Viernes, sábado, domingo y lunes otra vez. Así también cada canción que termina no muere, y del mismo modo se repite el jazz que me ha acompañado hoy, fiel a mi oído.
¿Quién no ha escuchado interminablemente los dos lados de un cassette? ¿Quién no ha querido, más que recordar, volver a vivir y pasar la cinta de un momento una y otra vez? ¿Quién no ha sido, aún involuntariamente, alguna vez atado a una voz, a una imagen, a cualquier par de ojos?
A mi últimamente me ha atrapado un saxo tenor...

jueves, 19 de junio de 2008

The unending gift

Un pintor nos prometió un cuadro. Ahora, en New England, sé que ha muerto. Sentí, como otras veces, la tristeza y la sorpresa de comprender que somos como un sueño. Pensé en el hombre y en el cuadro perdidos.

(Solo los dioses pueden prometer, porque son inmortales)

Pensé en un lugar prefijado que la tela no ocupará. Pensé después: si estuviera ahí, con el tiempo sería esa cosa más, una cosa, una de las vanidades o hábitos de mi casa; ahora es ilimitada, incesante, capaz de cualquier forma y cualquier color y no atada a ninguno. Existe de algún modo. Vivirá y crecerá como una música, y estará conmigo hasta el fin. Gracias, Jorge Larco.

(También los hombres pueden prometer, porque en la promesa hay algo inmortal)

Jorge Luis Borges.



Mi primer lectura de "The unending gift" fue en el último año de secundaria, cuando "D" me prestó una pequeña antología de Borges, entre las que también se encontraban (según ahora recuerdo) un ensayo sobre Whitman, "El enemigo", "El hombre de la esquina rosada", "El reloj de arena", entre otras muchas cosas, de diversos géneros.
Más adelante adquirí (no delataré los dudosos medios y espero que Lado A tampoco lo haga) un libro con la poesía completa del señor Borges. Este pequeño relato me llamó más la atención al leerlo en Elogio de la sombra.
Lo ilimitado, la posibilidad, aparece en otros textos de Borges (siempre me escuchan hablar de su "Things that might have been" y ese verso con que lo remata: "El hijo que no tuve"), pero aquí se introduce la promesa como motivadora de esa posibilidad eterna, que nos da la pauta de ser dioses del pequeño universo de nuestra imaginación y nuestro interior.
El dinamismo de ese imaginario ilimitado le da una nueva perspectiva a ese objeto "no objeto", intangible pero no por eso menos real. La construcción de una realidad a través de esta puerta que se abre con la existencia de una promesa me parece excepcional, alentadora.
En esa nueva realidad, también aparece la idea de lo inmortal, gran tema en la obra de Borges. Lo inmortal como propiedad de lo divino y luego como propiedad de la promesa y de nuevo el recordar que esta abre una puerta hacia un sinfín de posibilidades.
La posibilidad, lo que pudo haber sido y quizás no fue, siempre me fascinó, me ocupó horas de divagaciones, me llevó incluso a crear la teoría de los personajes, de que somos algo aparte de lo conocido, mientras estamos insertos en una realidad producto de nuestra imaginación o de situaciones que se generan en nuestras relaciones con determinadas personas.
Somos, pero también podemos ser. Y ese futuro ilimitado, inmortal, inabarcable, se vuelve cada día hacia nosotros y nos interpela, nos pide auxilio para no dejar de existir.
Convive con nuestro sueño y nuestra vigilia, porque no se sabe bien a qué mundo pertenece, es casi onmipresente, pero visible a unos ojos predestinados a aceptar el misterio de las cosas que pueden ser

martes, 10 de junio de 2008

presente!

Buenas... aquí estoy, figurando... ya era hora no? En verdad no sé muy bien cómo va esto de los blogs, y a pesar de que tengo un rol en este me resulta raro tener que escribir algo para publicar. Pero bueno, en algún momento tenía que aparecer, así que digo presente! Acá estoy...
Lo que de alguna manera voy a intentar hacer por estos lados es expresar mi pasión por la música, comentar algunas novedades, dejar alguna que otra letra, recomendar bandas, videos, géneros, en fin... de todo.
Creo que cada momento tiene su frase, su letra, su música, su canción y está bueno no guardarse esas cosas, esos momentos que fueron especiales sólo porque sí, esas canciones que escuchás y que son un nombre, un olor, un lugar, un simple par de ojos...
Comienzo sencillo, para no aburrir demasiado. Prometo más inspiración para la próxima

viernes, 6 de junio de 2008

::empiezo yo::

Nada más dejar constancia de mis ojos pequeñitos a las 2 y media de la madrugada de este viernes, cuando terminé de dejar lista esta casita para lado A y para mí.
Espero que nos graben muchos comentarios y que sea un espacio más para compartir con esta linda personita.
Merde.